Estábamos nerviosos por la construcción de la glorieta, luego de varios malos encuentros con ‘constructores ingleses’
Decidimos dar el paso, y estamos muy contentos de haberlo hecho. Simon y Richard hicieron un trabajo verdaderamente fabuloso, y la calidad de la glorieta superó totalmente nuestras expectativas.
Estos muchachos no son «constructores ingleses», son artesanos experimentados que se preocupan por sus clientes y que cuidan mucho su trabajo. Como resultado, tenemos más trabajo preparado para ellos.
Un millón de gracias por cuidarnos tan bien de principio a fin.